Representan más de 3,7 millones de puestos de trabajo en Argentina, muchos de los cuales corresponden a economías regionales, claves para las provincias.

#Agro #CadenasAgropecuarias #EmpleoPrivado #DeInterés #Nacionales #Semanariomj #Semanario60Años

panaderia pp2jpg

 

El conjunto de las cadenas del agro suman un total de 3,7 millones de puestos de trabajo, lo que representa el 24% del empleo privado del país y 2 de cada 10 puestos a nivel nacional.

Los datos surgen del último informe sobre Empleo de las Cadenas del Agro de la Fundación Fada. El trabajo detalla además cuáles son los entramados productivos que más ocupación crean y allí aparece liderando la carne junto con Frutas, verduras, hortalizas y legumbres, ambos con el 12% del total agro. Detrás, con el 10% se encuentra la soja al igual que el trigo, y 6% de los puestos los ocupa el maíz. Luego, con el 5% aparece la cadena láctea; 4%, azucarera; 4%, vitivinícola; 3%, forestal; 3% aviar; 2%, tabaco; 3% porcina; 2% pesca y 1% bienes de capital.

“Todo el tiempo estamos en contacto con productos que vienen de las cadenas agroindustriales: en las pastas del domingo, en el combustible de tu auto, en la comida para tu mascota: todos esos productos movilizan miles de puestos de trabajo”, explicó Natalia Ariño, economista de Fada.

Y agregó: “Cuando pensamos en el empleo agro sólo nos imaginamos productores, agrónomos, veterinarios y trabajadores del campo, produciendo trigo, tomate, limón o criando un ternero. Pero va más allá de eso porque genera empleos en múltiples rubros urbanos como administrativos, comerciantes, personal de ingeniería, tecnología, investigación, mantenimiento, limpieza, y una rueda interminable de puestos que se multiplican a lo largo de todas las cadenas”, revela Ariño.

Según los últimos datos disponibles, son 3.729.028 los puestos de trabajo que generan las cadenas agroindustriales que se ven reflejados en un amplio repertorio de trabajos.

“Pensemos en un plato de tallarines: para cada ingrediente que usamos, se moviliza una enorme rueda de empleo. Para la masa, productores del trigo, molineros, productores de huevo, transportistas, comerciantes. Para el queso, tamberos, transportistas de leche, los de industria láctea, distribuidores y empleados del súper donde lo compramos. Lo mismo pasa con los demás ingredientes. En el tomate y cebolla, huerteros y verduleros. En la carne de la salsa toda la cadena de carne vacuna y también las de granos para el alimento de esos animales. Pero, además, en cada uno de los procesos, intervienen agrónomos, contadores, administrativos; el personal involucrado en maquinarias, insumos, tecnología, bancos, mantenimiento, limpieza y más. Miles de trabajadores están en tus pastas”, detalló Ariño.

“Básicamente, nosotros o algún conocido seguro que está directa o indirectamente relacionado al empleo en las cadenas agro”, concluyó la economista.

Del informe de Fada también se desprende que el mayor generador de empleo es la producción (el eslabón primario) con el 38% del total. Le siguen la comercialización con 25%, la industria con 22%, transporte 7%, servicios conexos 5% y maquinarias e insumos 3%.

¿Cómo me beneficia que la agroindustria crezca?

“Esta es una pregunta muy sencilla: más agroindustria implica más producción y más empleo, eso decanta en un aumento en la actividad económica. Que crezca el agro implica una mejora para todos los argentinos, porque cuanto más grande sea la torta más grande será la porción para cada uno. Y esto es importante no solo en las cadenas agroindustriales, sino en todos los sectores de la economía”, afirma Nicolle Pisani Claro, economista de Fada.

Otro dato relevante es que las cadenas agroindustriales se caracterizan, entre otras cosas, por ser federales, por desplegarse en todo el país. “El 31% de los empleos en las cadenas agroindustriales pertenecen a las distintas economías regionales. Por poner algunos ejemplos, el 4% de los puestos lo genera la cadena azucarera, la vitivinícola 4%, tabaco 2%, pesca 2%, estas son algunas cadenas regionales, que son muy importantes para el desarrollo económico de diferentes partes del país”, explica Pisani Claro.

“A su vez, todos los productos obtenidos son consumidos por los argentinos, pero también son requeridos por el mundo entero, por lo que también hacen que ingresen divisas con las exportaciones. Decimos que es una rueda de empleo porque eso es lo que va generando: más empleo, más producción, mejor calidad de vida, menos pobreza, una cosa va llevando a la otra”, remarcó la economista.

“Que crezca el agro es crucial, pero también que crezcan las demás actividades, para entre todos, poder traccionar en conjunto y atacar el problema de raíz que tiene la Argentina que es la pobreza”, indicó Pisani Claro.

“Para esto es necesario crear un marco de estabilidad macroeconómica, financiamiento, reglas de juego claras y una decidida política exportadora, que leS brinde a los argentinos el marco para desarrollar al máximo sus capacidades”, afirmó.

Por último, el 31% de los empleos se concentran en las economías regionales (azúcar, frutas, vino, etc.), el 30% las cadenas de granos y forrajeras, 24% cadenas animales (vacuno, porcino, aviar, láctea, ovino y otros), los servicios conexos y otras actividades suman 14% (financieros, seguros, contables, etc.) y 1% bienes de capital.

 

Fuente: Diario Puntal