La senadora iba a estar el sábado en Salta. Pero repentinamente decidió viajar a La Habana para ver a su hija, sometida a tratamiento médico.

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La ex presidenta y candidata a vice por el Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, viajará este sábado a Cuba para ver a su hija Florencia, internada en ese país por diversos problemas de salud.

Se trata de un nuevo viaje de urgencia que emprenderá la también senadora nacional, quien decidió suspender un día antes el acto de presentación de su libro Sinceramente en el polideportivo “Delmi”, en la ciudad de Salta.

La compañera de fórmula de Alberto Fernández fue autorizada por la Justicia a viajar desde el sábado 28 de septiembre hasta el lunes 7 de octubre próximo. Los tribunales le solicitaron que la próxima vez avise con más tiempo en lo posible.

La noticia generó sorpresa dado que la senadora había regresado hace tan solo una semana de La Habana, a donde había ido el 9 de septiembre. Ese viaje también fue decidido de manera imprevista, obligándola a reprogramar un acto político en La Matanza.

Ahora estaba previsto que la ex presidenta desembarque este fin de semana en Salta para presentar su libro, una semana antes de las elecciones primeras provinciales en las que el Frente de Todos tendrá competencia interna entre dos precandidatos, Miguel Isa y Sergio Leavy.

Una vez más, la autorización para que pueda viajar fue dada por el Tribunal Oral Federal 2 que la juzga por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015.

Florencia, de 28 años, está bajo tratamiento en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas de La Habana. El estado de salud real de la joven es guardado bajo un estricto hermetismo en el entorno de la familia Kirchner.

Hace dos meses, su ex pareja y padre de Helena, hija de ambos, Camilo Vaca Narvaja, dijo en declaraciones periodísticas que Florencia Kirchner está bajo “tratamiento y acompañamiento psiquiátrico y psicológico. Ella no puede estar con Helena, imagínate lo que es eso para una madre”.

Y agregó: “Florencia tiene un linfedema que ya lo había tenido durante el embarazo, un cuadro de estrés postraumático y una depresión muy fuerte, que se agravó con toda la persecución judicial y mediática que vivió”.

La hija de los Kirchner pudo salir del país con autorización judicial porque está procesada por asociación ilícita y lavado de dinero en la causa Los Sauces y en Hotesur junto con su madre y su hermano, el diputado nacional y candidato a ser reelecto, Máximo Kirchner.

Cuando Cristina presentó su libro en La Plata el 31 de agosto tuvo que interrumpir una respuesta debido a la emoción que le causó haber mencionado a Florencia, y ahí mismo le puso fin a la presentación.